La primera parada de la gira mundial del cocinero por cinco escuelas de negocios fue en Esade, donde el artífice de elBulli desveló las razones del cierre de su restaurante. ¿La principal? “Mi vida era una mesa”.
“A ver si nos dicen el porqué de la transformación”. Quien piensa en voz alta se llama Ferran Adrià, está considerado el cocinero más influyente de los últimos años y, en un acto casi incomprensible desde un punto de vista económico o empresarial, decidió cerrar el pasado 30 de julio un restaurante que acumulaba miles de peticiones de reserva.
Su objetivo es transformarlo en una fundación convertida en una especie de laboratorio mundial de creatividad. Con estas palabras, el cocinero se está refiriendo a los alumnos del MBA de la escuela de negocios Esade.
Es uno de los cinco centros educativos que participará en una curiosa iniciativa a través de la que Adrià aspira a recabar ideas para construir elBullifoundation entre los estudiantes de la escuela británica London Business School y las universidades estadounidenses Harvard, Columbia y Berkeley, además de Esade. Como partner’ de esta gira, Adrià cuenta con Telefónica, operadora con la que firmó hace un año una alianza.
“¿Qué ideas te compra Ferran Adrià? Ésta es, en realidad, la pregunta que los estudiantes se tienen que plantear”, anuncia Marcel Planellas, profesor y secretario general de Esade.
“Lo lógico es que salgan ideas mejores que las mías. Este brainstorming (lluvia de ideas) nos mete presión y la presión es clave en la creatividad”, advierte el chef, que se apoyará en diez personas clave de su confianza para empezar a trabajar en elBullifoundation, donde en el futuro operará en un equipo de 30. “En el mundo, sólo hay diez o doce personas que conozcan el código Bulli”, señala el chef.
Para animar a este alumnado convertido en consejero por accidente del futuro Bulli, Adrià está desarrollando un programa en los cinco centros, con visita, clase a los estudiantes de MBA y presentación de la iniciativa bautizada como Global Ideas Challenge Competition. La semana pasada, tuvo lugar la primera parada de esta minigira. Fue en la sede de Esade en Barcelona y, allí, el chef impartió una sesión de dos horas ante un grupo de alumnos de MBA, que en un 80% son extranjeros, en la que EXPANSIÓN estuvo presente.
Lección magistral
En castellano y con un intérprete que no sin dificultad realizó la traducción simultánea para los alumnos, Adrià les retó a identificar los motivos reales del cierre de elBulli. Deseo de compartir, ganas de asumir nuevos retos, obtener más recursos, cansancio físico y mental, búsqueda de un sueño y libertad para ser creativo son algunas de las razones propuestas por los estudiantes. “Son consecuencias, más que motivos”, señaló Adrià tras escucharles y antes de desgranar sus razones, que suman la presión por las reservas y una especie de riesgo de morir de éxito. “Hay empresas a las que se les tiene manía porque triunfan”, apunta. “Yo me di cuenta de que tenía un problema cuando mi madre me vio en un periódico y me dijo: ¿Otra vez tú?”.
Para los estudiantes, más allá de la aventura de asistir a la clase de Adrià, analizar elBulli es algo bastante inédito en el contexto de una escuela de negocios. “Normalmente, los alumnos de MBA estudian sectores tradicionales y, con elBulli, podrán acercarse a un ámbito totalmente diferente”, destaca Marcel Planellas. “En sí misma, la alta restauración no es un negocio. Si, además, le sumas un departamento de I+D que supone una inversión anual y el ecosistema de Ferran [Adrià], es necesario buscar asesorías para compensar”.
En el encuentro de Esade, también llegaron las lecciones en torno a su restaurante como empresa. “ElBulli era el I+D. Su estructura empresarial no tenía nada que ver con la cocina; no es que perdiéramos dinero, es que costaba dinero mantenerlo. Es un modelo económico que cambió la forma de entender la cocina”. Mantener elBulli como restaurante y su taller de Barcelona costaba medio millón de euros anuales. “Sólo en I+D, necesitábamos 200.000 euros al año”, matiza.
Sobre elBulli como modelo de negocio y su estructura empresarial, Esade tiene en sus filas a toda una experta: la profesora Silviya Svejenova, que elaboró el caso sobre elBulli hace cuatro años y que ahora está culminando, junto con el profesor asociado Luis Vives, una continuación de aquel análisis con el reto de estudiar la transformación del restaurante en elBullifoundation.
“Los alumnos podrán estudiar en tiempo real y proponer ideas sobre un caso actual que se está desarrollando, cuando lo habitual es que estudien casos pasados”, señala Svejenova. Adrià añade: “Es mucho más divertido hacer participar a alguien en algo del futuro que del pasado”.
Fuente: www.expansion.com
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